Desvelos de intimidad

 

 

    Fotografia de Costa Ballena verano de 2022 por Sonia García & texto original dedicado a mis tesoros            

No puedo hacer otra cosa que mirar desde la ventana de mi habitación, veo como las hojas de los árboles se mueven, parece que el tiempo empieza a refrescar, se agradece, aunque al cuerpo este cambio le pille a contra pelo.   Se han empezado a mudar en la casa de enfrente, se nota en la actividad de personas, camiones de mudanza y movimiento que hay en la calle. Imagino como se deben de sentir los felices habitantes de sus pisos nuevos, contentos por estrenar por fin su nueva casa.   Las ventanas, como ojos indiscretos, han abierto sus parpados, por fin las persianas que durante meses han permanecido bajadas ahora están arriba y dejan ver, aun sin querer, la vida que comienza a fluir en el interior de las viviendas.   En el piso que tengo justo enfrente se ven apilados muebles, cajas y un ordenador frente a la ventana, que interesante.   Entonces mi ávida imaginación comienza a pensar en historias imposibles. Quizás el nuevo habitante de esa casa sea un escritor de th...

 

 

 

Besarse como locos, comerse de ganas, mirarse reconociendo se el uno en el otro, para seguir encontrándose en cada sueño.   En aquel momento éramos más jóvenes sí, pero la edad nada tiene que ver con el juego del amor, la ilusión o la pasión. La edad solo es un número, un estado mental. Yo prefiero ese estado maravilloso, loco e incomprensible que resulta de las ganas acumuladas por la espera, por las fantasías, por los sueños que corren por la cabeza, el corazón y las venas.   Después de meses de encuentros furtivos, de encuentros por casualidad tú me preguntaste si quería salir contigo, si quería ir más allá.   Recuerdo la alegría del momento, el subidón de saber que me querías y no solo eso, sino que querías intentarlo conmigo.   -Déjame pensarlo, te lo diré, fue mi respuesta.   Cuando la decisión estaba ya tomada. Fue el miedo a lo que podía pasar, el miedo por las comparaciones de situaciones vividas que por un segundo me inundó, pero comprendí que justo tú...

 

Quise descubrir el mundo y me uní al viento Quise conocer el mar y fui sirena Quise escalar la montaña más alta y me convertí en edelweiss Quise recorrer el desierto y me transformé en duna Quise conseguir lo más preciado en esta tierra Y entonces naciste tú, mi dulce niña

  Es una bonita palabra y según quien y cuando la dice o según quien y cuando la escucha puede tener diferentes connotaciones.   Yo siempre he pensado que de jovencita era «la amiga», esa confidente, esa chica con quien los chicos hablaban muy a gusto, pero que no sentían nada más, y por supuesto no tenían los mismos intereses que yo por ellos.   Por eso al leer esta tarde los amores de adolescencia de un hombre « siempre he sido muy paradito, miedoso, tímido. Siempre he sido “el amigo”» me ha hecho recordar que eso mismo me pasaba a mí, seguramente eso siga pasando hoy en día.   Y es lo que tiene el no decir las cosas claras, sigues siendo «la amiga o el amigo» de alguien cuando en realidad quieres que ese alguien sea algo más, cuando en realidad sientes mariposas en el estómago cuando estas con esa persona y no dejas de pensar «bésame y calla» Lo gracioso del caso, por lo menos en el mío, es que con los años he tenido que escuchar en más de una ocasión eso de «mejo...

  No puedo por más que ver qué está pasando en esas fiestas tan deseadas.  Me asomo a la ventana de Instagram y veo la alegría de la fiesta. Vivir esa alegría y sentir esa felicidad a través de los ojos de mi hija, de esos jóvenes que llevaban dos años esperando a celebrar su fiesta, a celebrar esa mayoría de edad que les fue relegada a la espera por la pandemia. Creo que con diferencia van a ser las mejores fiestas desde hace años, por las ganas, por la espera.  Charanga, bailes, bebidas, bromas...que recuerdos más divertidos, desde luego no hay nada como las fiestas de un pueblo.  Ahora es tu fiesta, es tu turno, disfrútala a tope, atesora cada momento para que cuando recuerdes estos días vuelvas a vivirlos y que con el paso de los años la sonrisa del recuerdo ilumine tu cara. Viva la fiesta! Vivan los Quintos del 17💋

  Hoy me apetece compartir con vosotros un poema que leí hace años cuando viví en Alemania.  Me parece simple, profundo y precioso: Ich Will leben    Quiero vivir Ich will lieben    Quiero amar Ich will sein    Quiero ser   Wer ich bin    Quien yo soy Wer ich sein könnte    Quien yo pueda ser Wer ich sein möchte    Quien yo quiera ser   Wenn ich lache    Cuando rio Wenn ich weine    Cuando lloro Wenn ich schweige    Cuando callo   Damit die Tage nicht ungenutzt bleiben     Para que los días no se pierdan Damit die stunden ihren Sinn haben    Para que las horas tengan sentido Damit die Minuten wertvoll werden     Para que los minutos sean valiosos   Dann kann “Freund Hein” kommen    Entonces puede venir "El último amigo" Dann kann ich gehen   Entonces podré ir Dann kann ich sagen:   Entonces podré decir: Ich habe gelebt ...