Homenaje a mi querida amiga Carmen "Tú sigues aquí"
Son palabras llenas de sentimiento, de ese que emociona el alma y duele al hacerlo verbo, y aún más al convertirlo en sonido. Solo han querido ser un tributo sencillo pero profundo a su vida, a su persona y al amor que compartieron.
Porque, como dice el título "Tú sigues aquí, Carmen"
Hoy te dejo en la tierra que amaste,
en este rincón donde aprendiste a mirar el mundo
con los ojos del alma,
donde el viento te conocía por tu nombre
y las piedras guardaban tus pasos
como si fueran joyas.
No vengo a enterrarte,
vengo a devolverte
a lo que siempre fuiste:
brisa, luz, horizonte.
Hoy te haces tierra y cielo,
parte del susurro de los álamos,
del olor a campo seco,
del sol que acaricia las fachadas de Mara
como tú acariciabas la vida,
incluso cuando dolía.
Me pediste que esparciera tus cenizas
en tres lugares:
tu raíz, tu vuelo y tu casa.
Hoy cumplo el primero,
con las manos temblando
pero el corazón firme,
porque el amor —el de verdad—
no se despide, se transforma.
No hay adiós posible para quien sigue en los gestos,
en la risa que me sale sin querer cuando te pienso,
en las anécdotas que viven más que el mármol,
en este polvo sagrado que no es ceniza,
sino semilla.
Dejaste instrucciones claras,
como quien sabe que el amor también se organiza,
que el adiós también puede ser bello
si se dice con tiempo,
si se dice con paz,
si se dice con amor.
Hoy el cielo de Mara te recibe
no como a una ausencia,
sino como a una presencia distinta.
Ya no estás en un cuerpo,
pero estás en todas partes:
en el viento que baja de Monte Perdido,
en la piedra cálida de nuestra casa,
en mi mirada,
que sigue buscándote en cada rincón del día.
Y yo te cumplo,
como siempre.
Cumplo tu deseo con manos amorosas,
con la lealtad de quien no olvida,
de quien te ama sin fisuras,
de quien te lleva en la piel,
y te llevará también en el aire.
Descansa, Carmen,
vuela, Carmen,
quédate, Carmen.
Porque tú sigues aquí.
Palabras muy sentidas y emotivas, que juntas, forman un maravilloso arco iris de esperanza y paz, sobre Mara y sobre todos los que conocimos a Carmen y a Carmelo.
ResponderEliminarGracias de corazón por tus palabras… Ese “arco iris de esperanza y paz” me ha emocionado profundamente. Carmen sigue presente en quienes la amaron, y este pequeño homenaje quería ser justo eso: un puente de luz entre su recuerdo y quienes aún la sentimos cerca.
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