Entradas

Mostrando entradas de enero, 2025

Mi mesilla de noche

Imagen
Mi mesilla de noche no es solo un mueble. Es un pequeño altar a mis recuerdos, deseos y secretos. Si alguien lo abriera, descubriría quién soy, aunque nunca se lo contara con palabras. En el primer cajón hay una libretita de tapas blandas, de esas con hojas amarillentas que guardan las palabras que nunca me atreví a decir o las que se me ocurren en mitad de la noche. Algunas páginas están llenas de tachones y rabia; otras, de letras tan delicadas que parecen susurros. Junto a la libreta está un mechón de cabello envuelto en un lazo rojo. Es de mi hija cuando era bebé. Cortarlo fue como arrancarme un trocito de corazón, pero guardarlo me recuerda que hay pedazos de amor que permanecen intactos. También hay un sobre ajado por los años. Dentro, una carta escrita con tinta ligeramente desvaída por quien ahora es mi marido, en los días en que el amor era nuevo y la distancia dolía. "Te extraño más de lo que puedo explicar", decía entre confesiones sinceras y promesas que entonces ...

Café con un extraño

Imagen
El aroma del café recién hecho impregnaba el aire, y el golpeteo constante de la lluvia contra los cristales del local lo envolvía todo en una intimidad acogedora. Beatriz, con el abrigo colgado en el respaldo de la silla, hojeaba un libro al azar, como si en sus páginas pudiera encontrar la distracción que su mente le negaba. Había llegado buscando más que calor en una taza de café: quería el refugio de un rincón anónimo donde el frío enero no pudiera alcanzarla. Sentada junto a la ventana, seguía con la mirada el vaivén de las gotas que resbalaban por el cristal. El libro que sostenía hablaba de aventuras en tierras lejanas, pero su mente estaba muy cerca, atrapada en un torbellino de pensamientos. De pronto, una voz masculina interrumpió su abstracción: —¿Te importa si me siento? Está todo lleno. Levantó la vista. Frente a ella estaba un hombre con el cabello revuelto, sonrisa cansada, cargando un abrigo empapado que destilaba gotas sobre el suelo de madera y un maletín. —Claro, ade...