Desvelos de intimidad

Mujer, he sido el sordo navegante de tu piel, ciego de amor entre las mareas de tu sombra. Tus manos, esas ramas crueles, me arrastraron en la tormenta de tus labios sin promesas ni puertos, solo el abismo inmenso que dejaste en mis entrañas. Fuiste mi amante y verdugo, el eco inútil de los besos que nunca llegaron, el grito sofocado en la distancia, y ahora camino por los corredores vacíos de tu ausencia, intentando aún, inútilmente, descifrar el silencio que habita en tus ojos. @SoniaGama65

Cuando el cielo se tiñe de rojo Un susurro de luna atraviesa el campo Rama en mano, la mujer canta Viento oscuro besa la tierra  Ardientes estrellas caen en su pelo Sombra y luz en su piel @SoniaGama65

 

Esta tarde, la última de unas vacaciones difíciles, me encuentro quizás mas reflexiva y así ha surgido en mi cabeza esta frase que luego se ha convertido en poema:            El verdadero vacío no es la ausencia de amor recibido, sino la incapacidad de ofrecerlo El verdadero vacío no es la sombra que deja un amor no correspondido, ni el frío que se instala en el alma cuando la ternura se vuelve esquiva. Es el silencio dentro del corazón, cuando se seca la fuente del cariño, y el río del afecto se detiene, sin poder regar los campos del otro. Es la mano que no se extiende, el abrazo que no se da, el susurro que queda atrapado, en la jaula del miedo y la soledad. Porque amar es un fuego sagrado, una llama que arde en dos almas, y la verdadera pobreza, es no saber compartir esa llama. El vacío más cruel no es la ausencia, sino la incapacidad de encender la chispa, de ofrecer el calor de tu ser, y ver cómo se desvanece en el viento. En la aridez de un cora...