Y todo el mundo es bueno...
Cierro los ojos, respiro hondo, escucho el sonido de la ciudad que me embarga…
Voces de niños contando alegres a sus padres que pedirán este año a los reyes.
Ancianos achacosos sonriendo a sus nietos, diciéndoles con ternura que aún tienen que ser buenos si quieren que Papa Noel les traiga regalos.
Adolescentes despreocupados pensando en la fiesta de Fin de Año.
Y ahí, sí, justo ahí me parece escuchar al Grinch gruñendo a su mujer: «paparruchas, como si no hubiera crisis, vaya gastos inútiles, ya me gustará verlos cuando pasen las fiestas.»
Sonrío y sigo adelante arropada con mi abrigo y envuelta en varias capas que me aíslan del frío.
Yo, que adoro la Navidad, sigo con mi cara enrojecida y la nariz congelada. Con la misma ilusión de cuando era una niña miro entusiasmada los adornos de luces blancas, de neones multicolores y árboles de Navidad engalanados con guirnaldas luminosas que hacen tintinear a mi corazón mientras me digo bajito «ya está aquí, ya llegó otro año más, es Navidad»
Camino por las calles sin rumbo, hoy manda el corazón y el olfato que me lleva hasta un puesto de aroma dulzón, de chocolate y mantequilla, de azúcar, canela y vainilla.
Todo es igual, pero a la vez distinto, la noche no es tan oscura, la ciudad parece cantar y la gente vibrar de alegría y felicidad.
Y todo el mundo es bueno, y todo el mundo sonríe y todo el mundo es feliz…
Ese es mi sueño, mi deseo y mi anhelo.
Sé que la realidad es otra, bien lo sé, pero por un día quiero pensar que todo el mundo es bueno. Quiero ver lo positivo en cualquier cosa, desterrar los miedos, ahuyentar la pena, olvidar las amarguras y ser portadora de alegría, de sonrisas, de cariño y amistad.
¡FELIZ NAVIDAD!
Feliz Navidad Sonia. Que bonito escribes, tan bonito como tú corazón.
ResponderEliminarMuchas gracias y felices fiestas
ResponderEliminarFelices fiestas 😘
EliminarFeliz Navidad Sonia
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