París bien vale una misa



Vista desde el Arco del Triunfo


Eso es lo que se suele decir, pero yo iría más lejos. Paris bien vale una misa, diez comidas, veinte cafés, cincuenta paseos y simplemente la satisfacción de deambular por sus calles descubriendo cada rincón.

 

Comer un croissant, un crêpe o andar descalza por los jardines de las Tullerías después de haberte dado la paliza de ver el Louvre.

 

Me encanta París y no solo lo más turístico como puede ser la Torre Eiffel y sus alrededores, el Museo de Louvre, el de Pompidou, el d’Orsay con su precioso reloj dorado, la Opera, la Concergerie o el Palacio de Versalles. 


Aunque de todos los lugares turísticos si tuvierais que encontrarme en uno sin lugar a dudas sería en la Sainte-Chapelle, ese lugar tiene algo mágico para mí, algo que desde la primera vez que lo vi hace ya muchos años me atrapó.


Por fuera es un edificio gótico de una única nave con dos capillas superpuestas, la de debajo de techos bajos con un montón de columnas que soportan el peso de la de arriba que es completamente diáfana y espectacular.

Cuando entras en la capilla de abajo, si tienes la suerte de ir en un momento que no haya mucha gente, podrás disfrutar la belleza de su rica decoración donde predominan unos fuertes y potentes tonos azules y rojos que realzan las molduras y pilares y el oro de la decoración de las flores de lis y pequeños castillos de sus paredes.


Luego tras acceder por unas escaleritas a la capilla superior surge la magia, de repente te encuentras en una sala diáfana de altos techos donde una oscuridad azul te envuelve en un mágico mundo de historias narradas desde sus vidrieras de más de 15 metros.

Me podréis ver absorta mirando las vidrieras o las bóvedas azules decoradas con pequeñas estrellas doradas que me recuerdan a una noche estrellada.

 

  


Luego simplemente un paseo por Montmartre, pasando antes por el muro de los “Te Amo”, La Casa Rosa, o por cualquier otro barrio de Paris. 


Dejaros sorprender por su preciosa arquitectura y sus curiosos rincones, aunque como toda gran ciudad no todo es idílico, tened cuidado con los amigos de lo ajeno.





Una sugerencia, si queréis cenar en un restaurante muy parisino, con buen ambiente, buena comida y con historia os recomiendo que vayas a "Le bouillon Chartier" fundado en 1896 y situado en el distrito 9 (7 Rue du Faubourg Montmartre, 75009 Paris - Telf.: +33 1 47 70 86 29) Además está clasificado como monumento histórico desde 1989.






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